miércoles, 2 de octubre de 2013

Video: envía a su hija de 7 años a robar un celular

Junto a una acompañante, madre e hija entraron en un restaurant de Johannesburgo, Sudáfrica.
Segundos más tarde, la niña fue hasta una mesa vecina y arrebató el artefacto del bolso de una mujer. Instantes después, la familia huyó rápidamente
Permanece desconocida la identidad de sus integrantes.

Video: Ciclista se salvó por milímetros de ser arrollada por un tren

La policía británica captó la peligrosa acción de una mujer que pretendía pasar un cruce ferroviario pero, justo a tiempo, se dio cuenta de que la locomotora iba demasiado rápido


Candy Crush, ¿un pasatiempo o una adicción?

El popular juego no deja de sumar adeptos. Se calcula que hay 50 millones de jugadores activos y cada vez hay más consultas por este fenómeno. Las claves para determinar si el juego se convirtió en un problema


Parece un simple e inofensivo juego con un tablero repleto de caramelos de distintas formas. Pero en poco tiempo se convirtió en uno de los pasatiempos más adictivos del momento del que todos hablan y quieren participar.
Se trata del Candy Crush Saga, un juego en el que hay que alinear las pastillas en combinaciones de tres, cuatro o cinco colores. No sólo hay trucos para superarse sino que, además, está la opción de pagar en dólares para obtener facilidades que permiten hacer más simple el recorrido de 400 niveles.
El popular y adictivo juego de Facebook que se descarga también por Apple y Android género tal revolución que se calculan alrededor de 50 millones de jugadores activos que usan parte del día para conectarse en él. Quienes participan aseguran que es adictivo y que el hecho de llevarlo encima en el celular genera aún más dependencia. ¿Realmente puede esta recreación convertirse en un problema?
"Se han realizado consultas respecto al tema de la ansiedad y adicción a los juegos y al uso de la tecnología. En nuestros centros, por TAG, trastorno de ansiedad generalizada, se derivó en el juego en un 20%", explicó Cecilia Palozzo, psicóloga especializada en la temática en el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad.
Y agregó: "Lo que manifiestan los pacientes es esta sensación de no poder dejar de jugar o estar pendiente del juego y de las personas con quienes juegan, de no poder esperar para la próxima jugada o para recibir la 'vida' que tanto necesitan para continuar. También por el hecho de jugar en cualquier lugar y momento, se sienten absortos y no registran el tiempo real que consumen jugando; una hora de juego se siente como 5 minutos, por dar un ejemplo. También no poder manejar la frustración y la rabia cuando pierden y no poder manejar la angustia que genera la impotencia de no poder concluir con un nivel determinado".
Es que el juego es hospedado por Facebook, la red social más grande del mundo, pero también está en todos los dispositivos de Apple y en Android, lo que permite que, si se deja de usar en una plataforma, se lo puede retomar en otra.
A su vez, los jugadores no solo exponen sus resultados en Facebook sino que además pueden pedir herramientas y vidas a sus amigos de la red social. Es un juego que socializa y establece lazos de cooperación. Sumado a esto, la facilidad de obtener la aplicación en múltiples dispositivos (como en la tablet, el celular, la computadora) y el hecho de que sea gratuita fomentan aún más su popular éxito.
"En general llegan al juego a través de una invitación de un conocido o amigo por medio de Facebook o simplemente por curiosidad; todo lo que es moda y tendencia enseguida ejerce su efecto 'disparador'. Es muy fácil de jugar y muy atractivo para los sentidos; formas, colores, tableros y ver a mis amigos en el tablero, son el enganche. Por otro lado, la 'necesidad de escaparme un poco de la realidad' como un antídoto ante las preocupaciones o situaciones estresantes", añadió la especialista.
Por su parte, la doctora en psicología Mónica Cruppi (MN 6988) y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) consideró que si bien el juego posee características atractivas, depende del sujeto, sus rasgos y estructuras de personalidad para que adquiera carácter adictivo. "La adicción es una  exacerbación, una necesidad incontrolable, una compulsión hacia, en este caso, 'el juego'. Cuando un acto placentero se intensifica y se convierte en compulsivo, deja de satisfacer el verdadero deseo y  el impulso ya no puede ser controlado. Lo que en principio era goce termina en angustia y depresión. Es una variable del trastorno obsesivo-compulsivo", aseguró.
"El juego en el adulto, además de ser una actividad social y  placentera, opera también como un calmante, un modo defensivo, una táctica para enfrentar el estrés cotidiano, los ratos de espera y los momentos difíciles de la vida. En este sentido, el juego resulta catártico ya que permite expresar una variedad de situaciones emocionales. Transcurre en un mundo intermedio que no es exactamente ni interno ni externo, lo pone al sujeto en otra realidad", relató Cruppi.
También explicó que los proclives a caer en esto son las personalidades con rasgos obsesivos compulsivos, aquellas que son ansiosas y con dificultades en el aspecto social, sujetos aislados y que invierten gran cantidad de tiempo en la red en actividades no orientadas a un objetivo particular. "Algunos buscan en la red un refugio, un alivio, una solución de evasión frente a sus problemas. Las personas más vulnerables según los estudios realizados son: los introvertidos, con escasa vida social, y de familias disfuncionales", concluyó.
Cómo evitar la adicción
- Cuando la ansiedad comienza a ser marcada y persistente, generando sintomatología, entonces estamos frente a un trastorno de ansiedad que debe ser tratado.
- El tratamiento de enfoque cognitivo-comportamental es el que resulta de mayor eficacia.
- El poder establecer un límite, poder diversificar la manera de ocupar el tiempo en momentos de ocio, incrementar la actividad física y recreativa son los primeros pasos fundamentales para ubicar este tipo de juego en el correcto lugar que debe tener en nuestra vida cotidiana.
- No menos importante son temas como el manejo de la frustración y la preocupación.

martes, 1 de octubre de 2013

Video: la conmovedora amistad entre un niño down y su perro

La argentina Ana Marta Vegas filmó el momento en el que su pequeño hijo Hernán jugaba con su mascota, Himalaya. Las imágenes recorrieron el mundo entero


"Lo que pasa con Hernán es que es un poco retraído y rehuye el contacto físico. No le gusta que lo toquen, pero Himalaya le insistía con tanta paciencia, y era tan suave que por eso resulta tan conmovedor, ella se deja hacer cualquier cosa", comenta Ana Marta Vegas en el vídeo que ella misma publicó.
"No creo que Dios cometa errores, todo pasa por algo", agrega.
La filmación, que muestra todo el amor que puede dar un perro y lo mucho que puede ayudar y acompañar a las personas que sufren distintos problemas, tuvo repercusiones en medios estadounidenses.

Los Simpsons matará a uno de sus personajes



  • Uno de los productores ejecutivos de la serie creada por Matt Groening lo anunció como primicia





La próxima temporada n° 25 de Los Simpsons promete ser picante y para ello, uno de los productores de la serie, Al Jean, anunció que matarán a uno de los personajes animados.
Pero para no generar pánico entre los más fieles seguidores, aclaró que no se tratará de ningún miembro de la familia, sino de un famoso personaje secundario.
Jean dio una pista importante para develar el misterio: "El actor que dobla el personaje recibió un Emmy por su trabajo". Los ganadores han sido Kelsey Grammer (Bob), Anne Hathaway (Princesa Penélope) y Julie Kavner (Jaqueline, abuela Simpson)
Cabe recordar que no es la primera vez que mueren personajes en la serie de Fox, sino que ya lo hicieron hace 14 años con Maude Flanders, la vecina de la familia o con el psicólogo Marvin Monroe, fallecido tras un ataque cardíaco.
¿De quién será el turno ahora?

Por qué las mujeres demoran tanto para salir de su casa

Si bien no son todas las que tardan en arrancar la jornada, la mayoría realiza un extenso ritual que incluye maquillaje, ducha y elegir la ropa, entre otras actividades, que las demora. En cambio, los hombres salen en pocos minutos. Especialistas explican por qué se da esta diferencia
La diferencia es abismal. Mientras ellas recorren una y otra vez la casa a modo de repaso para no olvidar nada, ellos resuelven la salida de casa en unos pocos minutos. La imagen se repite en todas las parejas. Él esperando, ella siempre corriendo a contrarreloj. Casi como si estuviera determinado en el ADN femenino, las mujeres inevitablemente, suelen ser las que más demoran.
No es falta de organización, ni siquiera una cuestión de desorden. Simplemente, ellas tienen más cuestiones de las que ocuparse. El maquillaje, la ropa, los hijos y hasta organizar la cartera, suele ser lo que más retrasa. Mientras que para los hombres arrancar el día sólo toma unos minutos.
"Las mujeres somos más controladoras, en eso radica gran parte de la demora. Pensar en salir con todo encima te hace sentir más o menos 'armada' para el día, como si uno pudiera saber qué le va a pasar en la vida. Seguramente te va a pasar que necesites algo y tenerlo hace que sean como falsas sensaciones de control. Pensar que porque una está impecable, todo va a salir como se espera", explicó a Infobae la periodista y escritora Valeria Schapira.
En ese sentido, la licenciada en Psicología Beatriz Goldberg consideró que "la mujer perdió más de lo que ganó en la ganancia de tareas: no sólo debe hacer bien su trabajo, sino que tiene que ser buena madre, hacer la tarea con los hijos y por naturaleza es de cuestionarse más; quiere estar en todo".
"La mujer se masculinizó y eso le juega en contra, se ocupa de tantas cosas que llegó a 'correr' al hombre de algunas tareas y eso es mal negocio porque el día sigue teniendo la misma cantidad de horas y además quiere estar impecable", razonó la especialista.
Y agregó: "Las mujeres pueden hacer muchas cosas en simultáneo, pero a la vez son más autoexigentes; se agendan tantas que suelen terminar llegando tarde".
Casi como si se tratara de una definición femenina, Schapira consideró que si bien ella no suele ser unas de las que se demora en salir de su casa, sí es cierto que en general, es una cuestión bien de mujeres. "Siempre te olvidás de algo al salir, eso es inherente al género femenino. Yo no cambio de cartera para no olvidarme nada, destruyo los bolsos, uso el mismo hasta que explota. En mi cartera podés encontrar de todo. Tengo aspirinas, cepillo de dientes, soy celíaca por eso llevo comida, soy un Farmacity andante", confesó.
En esa misma línea, explicó que el paso de los años hace que el género femenino tarde aún más a la hora de salir de casa. "Antes ni me maquillaba, no tenía frizz en el pelo, ni usaba un corrector. Ahora tardo más, pero tampoco es que me demoro mucho. Un poco también porque trabajo en casa la mayor parte de mi tiempo, la producción se hace sólo si tengo que ir a un canal, en lo cotidiano ando en calzas y zapatillas todo el día. Soy una mujer muy cómoda, para sufrimiento está la vida".
Como si con la interminable lista de tareas les resultara poco, una encuesta realizada por TNS sobre la situación de la mujer en la Argentina reveló que casi el 90% de ellas es la encargada de tender la cama, de preparar la comida y lavar la vajilla en la pareja. Estas actividades representan tiempo y sumado a los demás rituales como el maquillaje y elegir la ropa, cada vez son más las tareas que lleva adelante el género femenino.
Otro estudio de la misma consultora reveló que siete de cada diez argentinas se maquillan, de ellas cinco lo hace sólo en ocasiones especiales y dos lo hacen regularmente.
Pero en lo que respecta a la vestimenta, mientras para que las mujeres lleva unos cuantos minutos,  para ellos es un "trámite". Goldberg diferenció al hombre como "más lineal y práctico".
"El atuendo del día, en las mujeres, depende del estado emocional. Según el humor a ellas les gusta o no lo que se ponen; el hombre en cambio sabe que tal camisa le queda bien y eso no varía con el ánimo", ejemplificó.

E insistió: "Ellos tienen un pensamiento más práctico, en la mujer el trato con la ropa y el tiempo es muy afectivo; la misma mujer en un buen día puede resolver más rápido y en un día de baja autoestima o mal humor tardar el doble de tiempo".
Por qué tardan ellas
Jenny Williams (actriz): "En general resuelvo de forma muy ágil. Si veo que estoy demasiado indecisa para vestirme opto por un color block con accesorios cancheros que nunca falla. Si se trata de una primera cita, evito dejar el armado del look para último momento, una ya se encuentra nerviosa de por sí, hay que tratar de llegar lo más relajada y organizada. Lo que más me demora es elegir entre mis zapatos, tengo tantos y todos me encantan. Pero nunca llego tarde. Soy una obsesiva de la puntualidad, tengo todos mis relojes adelantados entre 7 y 10 minutos para nunca llegar tarde. Pero las mujeres solemos ser las que más nos demoramos porque somos multifacéticas. No estamos todo el día en casa con el pelo y las manos impecables listas para salir al mejor estilo 50´. Hoy por hoy todas trabajamos, nos ocupamos de la casa, las cuentas, los hijos (las que los tienen)... vivimos a mil, y creo que la idea de arreglarse tiene que ver con encontrar un rato para una misma, un auto-mimo, una fuente de expresión. Queremos salir y decirle al mundo 'esta soy yo', 'así me siento hoy'".
Yanina Latorre (panelista): "Soy muy vueltera. No es mi arreglo personal lo que más me demora, pero estiro el tiempo, doy vueltas en la casa. El desayuno, el teléfono, la agenda, la cartera..me levanto tres horas antes. Entreno a las 8 para lo cual me levanto a las 6 pero igual llego tarde siempre; mi marido llega antes, ya optamos por ir cada uno en su auto porque él odia mi demora. Igual, el punto creo que radica en que ellos no piensan en nada (se duchan y agarran las llaves del auto)...nosotras tenemos que organizar la casa, los chicos, los gatos, la comida, pensar si tiene que venir el plomero, si hay que pagar algo, mi marido no tiene otra cosa en qué pensar. Siempre las cosas de la casa me terminan demorando, si bien tengo una persona que me ayuda, alguien tiene que 'dirigir'. Y en general los hombres no se ocupan de esas cosas. Nosotras estamos pendientes de que a los chicos no les falte nada para el colegio, del disfraz del acto y de llegar espléndidas a todos lados"
Paula Bertol (legisladora porteña): "En general salgo rápido a la mañana. En 45 minutos lo resuelvo. Lo que más me demora es lavarme y secarme el pelo porque estoy muy habituada a pintarme en el auto, un poco en cada semáforo, lo hago de memoria. Como no soy de llegar tarde hago de todo en el auto incluso me pongo un 'rulerito' para el flequillo en la guantera para darle forma en el viaje y no demorarme más en casa. Odio llegar tarde, por eso antes de retrasarme prefiero llegar menos pintada, ¡pero sin pintura jamás! Las mujeres tenemos mil cosas en qué pensar antes de salir: medias, zapatos, ropa, pelo, pintura y además estamos pensando en la comida de la noche y dejamos organizada la casa con las actividades de los chicos".

Por Mariana Gándara y Valeria Chavez